¡Utilice el valor líquido de su vivienda para consolidar deudas, realizar mejoras en su vivienda o tomar las vacaciones de sus sueños! Hay varias formas de utilizar el valor de su vivienda y la opción adecuada sobre el valor líquido de la vivienda depende de su situación y necesidades.

Un préstamo con garantía hipotecaria le permitirá pedir prestado un monto fijo y tener un pago fijo a una tasa fija durante un número determinado de meses. Esta opción puede ser útil para saldar deudas y tener en mente una fecha en la que se saldará esa deuda.

Una línea de crédito sobre el valor líquido de la vivienda le permitirá retirar fondos dentro de su límite según sea necesario durante los próximos 10 años y realizar pagos mensuales cuando los fondos hayan sido prestados. Esta opción puede ser útil al realizar un proyecto que quizás no tenga un total exacto o si deseas cubrir un gasto y mantener abierta la línea de crédito para gastos inesperados de los próximos 10 años.

El crédito renovable ocurre cuando un prestamista otorga dinero al prestatario hasta un límite aprobado. Permanece disponible incluso cuando se paga el saldo. El prestatario puede pedir prestado hasta su límite de crédito según sea necesario y puede reutilizar su préstamo nuevamente una vez que se haya pagado el saldo. Ejemplos de crédito renovable incluyen: Tarjetas de crédito y líneas de crédito.